miércoles, 13 de febrero de 2019

Mapa de los sonidos de Madrid

 

Que me perdone mi muy querida Isabel Coixet por haberle usurpado el titulo de su película (Mapa de los sonidos de Tokio), pero no encontré otro más oportuno para determinar este viaje que hizo Ariel Rot, en empresa de Christina Rosenvinge, por el universo musical de Madrid (Un país para escucharlo, La 2). En los informativos de la tele nos enseñan otras melodías de la villa y corte. Estos días, rumor de togas, remolinos de acusados en banquillos, golpes de mazo judicial, prosaica orquestina de tribunales. No es música, es ruido. Lo de Rot, es arte.

Circulando por el Madrid de los Austrias se encontró con Vetusta Morla, la irredenta banda indie. En Lavapiés, con Carolina A lo largo de y los Axolotes Mexicanos. En Prado del Rey, Radio 3, Rot ha pillado una guitarra y se puesto a contrapuntear a la artista Zahara, que desgranaba aquel especial pero espectacular tema de la serie Narcos que empieza diciendo: «Soy el fuego que arde tu piel / soy el agua que aniquila tu sed», y que ha popularizado Rodrigo Amarante. En Malasaña se ha topado con Leiva, un musico singular que solo toca guitarras construidas en los años 60 porque todas las otras le parecen cajas de madera sin alma. Pero fué en el Madrid galdosiano, en el Café Berlín de la calle Costanilla de los Ángeles, donde tuvo el repunte más despierto y fantástico. Ahí le esperaba el combo Depedro y Los Coronas, un ensemble singular, un cóctel de acústicas, trompeta y acordeón, y Julio Zavala cantando «Si en algún momento hui de mi vida contigo, perdóname cariño, se encontraba distraído». O sea, como aquello que le cantaba a Dalida el desventurado Luigi Tenco antes de suicidarse: «Mi sono innamorato di te, perché non avevo niente proporciona fare». ¡Ah!

Decían estos músicos, despues de interpretar un blues de manera magistral: «Cuando vamos a Novedosa Orleans aterrizamos en el campo de aviación Louis Armstrong. En España acabaremos aterrizando en algún campo de aviación llamado Jesús Gil el día menos pensado». Temor fundado. Aquí a las calles, a los espacios públicos, no les ponemos nombres de músicos inmortales; aquí los bautizamos con selectos apellidos de señores de la guerra, o de la fauna choricera más vergonzante. En este programa de La 2, que es un oasis, recalaron el martes 276.000 almas. O sea, un 1,7% de cuota de pantalla. Pienso que la audiencia deberíamos reflexionarlo.

El mercado negro de Madrid Central: 200 euros por empadronamiento


¿Alguno ha recibido la carta informativa por haber cruzado Madrid Central? La pregunta la lanza Pascual Medel, uno de los portavoces de las Interfaz de Damnificados por Madrid Central y comerciante del vecindario de Las Letras. “Nadie ha recibido nada, aunque el Ayuntamiento aseguró que se enviarían desde el 1 de enero”, responde acto seguido. Este es sólo un caso de muestra de lo que esta agrupación denuncia: “Se está produciendo un caos operativo con la implementación de las limitaciones circulatorias”, denuncian. Por eso insisten en que “el Ayuntamiento no puede multar hasta que no estén resueltos todos los problemas”, argumenta Vicente Pizcueta, coordinador de la Plataforma. La verdad es que, “a día de hoy no entendemos cuándo van a comenzar con las sanciones económicas”.

Durante estos primeros 75 días de implementación de la medida, los damnificados participaron en numerosos grupos de trabajo sectoriales de la mesa de rastreo para la evaluación de Madrid Central pero poco o nada se ha adelantado. “Nos dimos cuenta de que son más una maniobra de distracción para que se deje de comentar en la calle porque no son operativas”, asegura Pizcueta. Y, mientras en estos encuentros se enfrentamiento sobre la tecnología que tienen que usar los transportes que quieran transitar por el perímetro limitado, “vecinos y comerciantes seguimos teniendo multitud de inconvenientes para administrar las aurtorizaciones”, agrega Medel. Es más, “como nos cuentan los vecinos que acuden a las citas anteriores que se dan con un mes de demora, los requisitos y documentos que se requieren dependen del funcionario que te toque”. Es esta falta de operatividad la que además “ha hecho que surja un ‘submercado’ en el que se venden acreditaciones de empadronamientos y pases diario”, asevera el comerciante. De esta forma, “algunos vecinos llegaron a soliciar 200 euros por las primeras y 20 la autorización de día”. Según asegura Pizcueta, “es un inconveniente del que ya nos avisaron los gobernantes antes de Navidad, pero que no nos creíamos y de esta forma es”.

Otro de los asuntos a los que no les otorga respuesta el Ayuntamiento es a la demora en la instalación de los cuadros informativos sobre la disponibilidad de plazas en los aparcamientos. “Sabemos que no están ni licitados y que la complicada infraestructura que se requiere para conectar todos los datos del espacio utilizable todavía no se ha iniciado”, asevera Pizcueta. Y sucede que el saber de estos datos es infaltante, de acuerdo con la Interfaz, “para que los conductores resuelvan si traspasan o no las líneas rojas”. “Lo exclusivo que han colocado son más avisos anunciando que está contraindicado pasar a la región, salvo transportes autorizados. Estos avisos no hacen más que disuadir a los probables compradores que terminarán yéndose a la periferia a comprar”, augura Medel.

A los inconvenientes de comerciantes y vecinos se suman los de los centros sociales y ONG que presa servicios sociales y que no tienen la oportunidad de gestionar privilegios. Es lo que le ocurrió a la sociedad de San Vicente de Paúl, a los que les han arrebatado las 20 autorizaciones que poseían “porque como no somos vecinos, se nos considera persona jurídica, no física, nos las han denegado”, enseña Roberto Sánchez, secretario técnico de la entidad. La exclusiva fórmula que han encontrado para hallar por lo menos 10 invitaciones fué sumarse a la organización de comerciantes, pero con este límite no tienen idea si perderán muchas de las donaciones que llegan para su banco de comestibles o su ropero. “La exclusiva satisfacción que nos dan es que dejen el coche en el recorrido del Prado y vengan cargados hasta aquí. Algo inviable”, agrega.